Descripción del curso
Cualquier persona o empresa que ha desempaño el papel de consumidor reconoce el concepto de calidad, para algunos más que para otros el término es totalmente claro, sin embargo, su significado sigue dependiendo del contexto, en ocasiones las personas y en especial algunas organizaciones citan el término “calidad” con el fin de referirse a un valor presente o agregado en sus productos (bienes y servicios), sin hacer una reflexión seria sobre lo que realmente significa. Se sabe que, en la época actual para satisfacer a los clientes, la calidad debe imprescindiblemente administrarse y gerenciarse mediante toda una red de valor (establecida por la organización) con el fin de alcanzar y superar la satisfacción y expectativas de los clientes.
Para hablar de “Administración de la calidad” inicialmente se debe abordar cada uno de los términos por separado. Por un lado, se tiene “Administración” el cual numerosos autores definen como la aplicación del proceso administrativo (planear, organizar, dirigir y controlar) y que tiene como fin principal una óptima gestión de los recursos alcanzando los objetivos corporativos. Y la palabra calidad que también posee numerosas definiciones, una muy conocida y destacada la propuso Juran (1980) en la que indica que calidad representa el mínimo de deficiencias en cuanto a retraso en las entregas, fallos durante los servicios, facturas incorrectas, cancelación de contratos de ventas, etc. Así como es importante tener clara la definición de calidad también se debe saber de dónde viene el término, su evolución, cambios aciertos y fracasos.